Descripción
Día: 20-35º Noche: 15-20º, no menos de 10º
Mucha luz fuera del sol directo
Riego frecuente en verano
Follaje perenne
Floración: varias veces al año
Llama la atención verlas suspendidas con sus largas raíces al aire y sus espléndidas varas cargadas de flores generalmente azul violeta (en la foto, colgada junto al espejo de un cuarto de baño). Estas orquídeas epífitas no necesitan tierra para vivir, tal como ocurre en sus hábitats nativos del Asia tropical, Nueva Guinea y el norte de Australia, donde absorben la humedad y los nutrientes de la atmósfera y las ramas y rocas donde se asientan. Proporcionarles unas condiciones similares a las que disfrutan en sus zonas de origen hará que se conserven saludables: mucha luz pero fuera del sol directo, mucha humedad ambiental, riego constante en verano y fertilizaciones periódicas. A cambio las flores durarán mucho tiempo y las floraciones se repetirán a lo largo del año.
Raíces, hojas y flores
Sus robustas raíces grises recuerdan las de las orquídeas Phalaenopsis y también adquieren un color verdoso cuando están húmedas (raíces fotosintéticas). Sus hojas son verde claro, acintadas, anchas y planas, y se ordenan de forma alterna a lo largo del tallo, creando un efecto de doble escala. En la axila de una hoja surge el tallo floral, en cuyo extremo se abren entre ocho y diez flores. En las vandas más habituales, los pétalos y sépalos suelen ser redondeados y del mismo color y patrón —en damero o red, como en la de la foto, o moteado—; el labelo es pequeño y discreto. Las flores pueden durar entre seis y nueve semanas.
Cultivo y cuidados
Precisa un lugar cálido y luminoso, pero fuera del sol directo, y sobre todo mucha humedad ambiental, idealmente un 70-80%, según la temperatura. Esto significa que en los días de calor necesitará riego dos veces al día y pulverizaciones frecuentes en hojas y raíces; durante su época de dormancia invernal, una vez por semana. Las raíces se deben sumergir por completo durante una media hora en un cubo con agua libre de cal, destilada o de lluvia, a temperatura ambiente; es esencial que escurran bien y que se vean grises antes de volver a regar. Las vandas necesitan un importante aporte de nutrientes; pide en tu centro de jardinería que te aconsejen el abono más adecuado, la dosis y la frecuencia de aplicación.
Usos
En un sitio que permita satisfacer sus exigencias, como un cuarto de baño muy luminoso, un invernadero o un jardín de invierno con buena aireación. Aunque es frecuente verla dentro de recipientes de cristal, las raíces necesitan buena ventilación, por lo tanto solo debería permanecer en esa situación poco tiempo.