Descripción
Temperatura media y alta
Semisombra o luz tamizada
Rico, fresco y bien drenado
Riego regular
Hoja perenne
Conos globosos con semillas
Los potos (Epipremnum pinnatum y Epipremnum aureum) se han ganado un lugar entre las plantas de interior más populares por su facilidad de cultivo, su larga vida y sus cualidades ornamentales: un atractivo follaje sumado a un porte colgante (son lianas). Entre sus numerosos cultivares, la estrella más reciente es el ‘Njoy’, que destaca por sus hojas con varios tonos de verde y manchas blancas o crema asimétricas y bien definidas. Componen atractivas matas de 15 a 25 centímetros de alto y unos 30 de diámetro, perfectas para cultivar en tiestos o cestas dentro de casa. Al igual que todos los potos, contribuye a purificar el ambiente. Crece con rapidez.
Hojas
Las hojas del cultivar ‘Njoy’ son perennes y cerosas como es habitual en los potos, pero más pequeñas (de 5-6 centímetros de largo por cuatro de ancho), generalmente ovaladas y acabadas en punta. Los entrenudos de las ramas son muy cortos, de unos cinco centímetros, por eso las plantas lucen un aspecto más compacto y frondoso. Los nuevos brotes surgen en el centro de los ejemplares.
Cultivo
Para que las tonalidades del follaje se conserven, lo más adecuado es colocarlo en un lugar luminoso, pero fuera del sol directo, que quema las hojas. Precisa un sustrato rico, ácido, suelto y con buen drenaje para que el agua no se encharque. La temperatura ideal es de 12-20° por la noche y 20-35° durante el día; sufre cuando baja de 5°.
Cuidados
Desde la primavera al otoño el riego debe realizarse de forma regular, dejando que el sustrato se seque entremedias; en invierno es mejor no regarlo. El exceso de agua en el suelo propicia la aparición de hongos que causan manchas de aspecto seco en las hojas. Agradecerá las pulverizaciones frecuentes con agua libre de cal, especialmente en verano. En el periodo de crecimiento vegetativo debe recibir abono para plantas verdes cada 15 días; el resto del año, una vez al mes. Deben podarse los tallos demasiado largos para favorecer un porte compacto y la emisión de nuevos brotes. Cada dos o tres primaveras conviene cambiarlo de tiesto para renovarle el sustrato. No suele ser atacado por las típicas plagas de las plantas de interior.