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JARDIN DE PLANTAS
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Características de la camellia



Reinas de las flores de invierno, las camellias son atractivos arbustos de hoja perenne que son muy apreciados por la belleza de sus exquisitas flores, su espléndido follaje de hoja perenne y su hábito compacto y bien formado. Floreciendo prodigiosamente durante semanas desde el otoño hasta la primavera (dependiendo del clima y la variedad), cuando el resto del jardín ofrece poco, las camelias están clasificadas como uno de los mejores arbustos con flores.

Un mito común sobre las camelias es que son muy quisquillosas y difíciles de cultivar. Esto no es verdad. Las camelias son plantas excepcionalmente despreocupadas si se les asigna un lugar bien elegido. A continuación se detallan algunas reglas básicas que se deben seguir para disfrutar de sus espléndidas flores.

  • Las camelias prosperan en climas templados y son resistentes a las zonas 6-9. ¿No estás seguro de tu zona de cultivo? .
  • Las camelias se cultivan mejor en suelos consistentemente húmedos ligeramente ácidos, ricos orgánicamente y bien drenados. de manera similar a las azaleas y los rododendros.
  • Pruebe el nivel de pH de su suelo antes de plantar. Lo ideal es un pH de 5,5 a 6,5.
  • Las camelias prosperan en sombra parcial. Protégelas del sol de primera hora de la mañana, que quemaría las flores aún empapadas de rocío. Protégelos también del sol directo de las tardes de verano. Las plantas de camelia más viejas pueden prosperar a pleno sol cuando están lo suficientemente maduras como para que sus raíces estén protegidas por un denso dosel de hojas.
  • Proporcione un sitio protegido de los vientos fríos y secos, ya que los vientos fríos pueden dañar los capullos y las flores.
  • Características

    Su flor es bastante grande, son solitarias, aparecen en el ápice de cada rama, y son con una corola simple o doble. Posee una hilera de pétalos formando la corola o varias superpuestas. En algunas especies pueden llegar a medir más de 12 cm, y compren varios colores, sus colores van del blanco al púrpura, rojo, rosa, salmón, amarillo o bicolor. Carecen de fragancia.

    Las hojas de la planta son muy consistentes y ovaladas, persistentes, coriáceas, brevemente pecioladas, con bordes dentados, terminando en punta, alternas de color verde oscuro, muy brillante. En general, si algo caracteriza a la camelia es su variedad de tamaños, colores y formas. Hojas: y de color verde oscuro reluciente y vivo con el envés más pálido.

    Es una planta de crecimiento lento, pero puedes estimularlo si recortas el tallo central, en el caso de que se trate de un ejemplar demasiado espigado. Corta siempre tras la floración y sobre una yema fuerte.

    Variedades

    Hay más de 10.000 variedades diferentes, número que cada año va en aumento con la aparición de otras nuevas.. La más extendida en los centros de jardinería, por su resistencia, incluso a las heladas, es la Chandleri Elegans", de color rosa. Eugenia de Montijo" es de color rojo intenso y florece en primavera.

    De color blanco puro es la camelia "Il Cigno"; y violáceo es la "Angelina Vieira, una variedad portuguesa. Bicolor, rosa y blanco, encontrarás la camelia "Lady Vansittart".

    Camellia sasanqua es una especie similar a la Camellia japonica, se diferencia de ella por su floración más temprana que se sitúa en torno al otoño y principios de invierno.

    Cuidados

    La camelia es una planta muy conservadora, que le disgustan los cambios en general: variaciones de temperatura, riego irregular, transplantes, etc.

    No es adecuada para regiones muy frías ni para jardines expuestos al sol. Por esta razón el lugar debe ser fresco, muy ventilado y claro, pero sin que el sol le de directamente. No soporta las habitaciones cerradas con calefacción. Al aire libre, lo ideal es un clima Atlántico. Es importante protegerla de los rayos del sol y del aire.

    Hay que regarla abundantemente con agua tibia, nunca caliza, pero evitando empozarla. Por supuesto, en julio y agosto, que las temperaturas suben bastante, hay que regar en menor cantidad. Su mayor exigencia es la humedad, que debe ser superior al 60 %. Rocíala en invierno, pero evita hacerlo sobre las flores. En verano, pulveriza abundantemente el follaje.

    Si las hojas se ponen amarillas y los botones no abren, es posible que el suelo no tenga la acidez necesaria. Si los botones sanos de las flores se caen antes de tiempo, quizás le falte al suelo le falta Boro o Zinc.

    Abonar después de la floración y despunte, cuando ya se aprecia la yema floral en el ápice de cada rama. También es muy recomendable que, cada cierto tiempo, le añadamos sulfato de hierro, o mejor, quelatos de hierro o algún abono ácido especial para camelias o plantas acidófilas como hortensia, gardenia, brezos, etc. Fertilizar sólo en primavera o verano, con pequeñas dosis de abono ácido, para no producir toxicidad por exceso de urea.

    Poda

    Elimina los elementos indeseables, preferiblemente en invierno. Ramas muertas, secas o enfermas, trozos de ramas que no tiene brotes y están secos, Rebrotes que hayan podido surgir desde la misma raíz (se les llaman sierpes).

    Rebrotes del pie del arbusto que sean débiles o mal situados y no nos interese que se desarrollen como rama del arbusto. Ramas cruzadas, mal orientadas o que enmarañan el arbusto. Ramas que sobresalen mucho del arbusto por su exceso de vigor (se le llaman chupones).

    No conviene dejar madurar sus flores a frutos porque que le quita fuerza. Si es necesario, corrige la asimetría para mejorar la apariencia, por ejemplo, si está la copa descompensada.

    Poda de Floración

    No podar a la Camelia cuando tenga capullos, despunta todos los ramos inmediatamente después de la floración, en primavera, a pulgares cortos de 2 ó 3 yemas laterales, es decir, cortando justo por encima de la segunda o tercera yema contada desde la inserción del brote. De estas yemas surgirán brotes que al año siguiente darán en la punta de los nuevos ramos una flor. Para flores más grandes aunque en menor cantidad, donde veas muchos capullos juntos por rama o brote, deja uno solo, retirándolos hacia el mes de noviembre (Hemisferio Norte).

    Enfermedades

    Moteado de las hojas, está producida por el hongo Phyllosticta camelliae. Aparte de la recogida y quema de las hojas enfermas, puede recurrirse a tratamientos fungicidas o a espolvoreo con azufre.

    Manchas plateadas. Son manchas que dan un aspecto plateado al haz. Se distinguen puntitos negros, correspondientes a los picniidos del hongo causante Pestalozzia guepini. Además de recoger y quemar las hojas caídas, puede protegerse las demás con fungicida.

    Agallas foliares. Las hojas nuevas de los brotes quedan engrosadas y deformadas por el hongo Exobasidium camelliae. Las hojas toman un color blanco-rosáceo y consistencia casi cérea.

    Arrancar y destruir las hojas enfermas. También se consideran eficaces pulverizaciones con Zineb cuando están próximas a brotar las hojas.

    Negrilla. Combatir Cochinillas y Pulgones para que no aparezca el hongo Negrilla.

    Manchas en las flores. Manchas en los pétalos por el hongo Ovulinia azaleae. Puede ser también debido a la infección por Sclerotinia sclerotiorum que llegan desde la tierra las esporas de este hongo hasta las flores.

    Virosis. Hojas y flores variegadas. Probablemente sea la enfermedad que otros autores atribuyen a bacteriosis.

    Bacteriosis. Manchas amarillas sobre las hojas. En las flores los pétalos amarillean y se secan. Los pedúnculos se ven ennegrecidos.

    Chancros de la corteza. Los producen distintos hongos como Glomerella, Phomopsis. Podar y quemarlas ramas que tengan chancros y si es en el tronco, sanearlo con una navaja bien afilada. Estos hongos entran por heridas.

    Golpe de sol. Demasiado sol puede producir en la Camelia (recuerda que es una planta de media sombra) quemaduras en las hojas o manchas marrones. Se presenta mucho cuando se lleva una Camelia que estaba en la sombra al sol.

    Caída de capullos. Antes de abrirse la flor, la caída de capullos puede ser por defectos en el abonado o por cambios bruscos de temperatura. Evita el exceso de riego, la luz escasa y las altas temperaturas.

    Clorosis o amarilleo. Puede ser por falta de algún elemento nutritivo del suelo o por asfixia o pudrición de las raíces.

    No mojar las flores para evitar pudriciones (Botritis). Las lluvias con temperatura suave pueden hacer que las camelias blancas y rosadas se infecten con botritis. Se previene con fungicida.

    Plagas

    Cochinillas, Pulgones, Gusanos de las raíces, Arañuelas, Diversos Ácaros atacan a las hojas.

    Las plantas pueden ser debilitadas a causa del ataque de sus raíces por larvas de diversos escarbajos Anoxia, Phylloperta, etc. Tratamiento al suelo en primavera y verano, porque en invierno se encuentra a mayor profundidad.

    Multiplicación

    Las camelias se propagan por semilla, estacas, injerto y acodo. Las plantas obtenidas de semilla se usan en la obtención de nuevas variedades, como patrones para injertar o para setos.

    Semillas. Las semillas se deben recoger en el otoño cuando las cápsulas se empiezan a poner café rojizas y abrirse, antes que tiren las semillas. No se debe permitir que las semillas se sequen antes de la siembra ya que la mejor germinación se logra si se siembra antes que sus cubiertas se endurezcan.

    Si las semillas se tienen que almacenar por un periodo largo, se conservarán satisfactoriamente si se les mezcla con carbón vegetal molido y se les guarda en un recipiente bien cerrado en un lugar fresco.

    Después que se han formado las cubiertas duras de la semilla, la germinación se puede acelerar vertiendo sobre ellas agua hirviendo y dejándolas en remojo por 24 h en el agua que se va enfriando.

    La germinación no presenta problemas en particular, pero se debe usar un suelo ácido bien drenado y rico en materia orgánica. Generalmente, se necesitan de 4 a 7 años para que florezca una planta de camelia obtenida de semilla.

    Estacas. La mayoría Camelias se producen comercialmente por estacas. Lo mejor es tomar las estacas a la mitad del verano, de los brotes del crecimiento en primavera, una vez que la madera ha madurado algo y ha cambiado su color de verde a café claro. Se usan estacas de puntas, de 7 a 15 cm de largo en las que se retienen de dos a tres hojas terminales.

    El enraice se mejora mucho si las estacas se tratan con ácido indolbutírico a 20 ppm durante 24 h. Las estacas se enraizan mejor bajo humedad elevada, bien sea en una estructura cerrada o bajo niebla. Las camelias también pueden iniciarse por estacas con yema y hoja.

    Acodado. Para obtener una cuantas plantas adicionales de una sola planta madre, se puede recurrir al acodado simple en primavera. Para hacer esto, debe haber ramas cercanas al suelo, las cuales de preferencia deben ser jóvenes y de no más de 1,5 cm de diámetro. Se pueden necesitar de 1 a 2 años para que los acodos formen raíces suficientes para ser separados.

    Injerto

    Las camelias se injertan con frecuencia no sólo para producir plantas de vivero, sino para cambiar las variedades de plantas viejas ya establecidas. Como patrones se pueden usar plantas obtenidas de semilla o estacas enraizadas de Camellia japonica o Camelia sasanqua, pero deben ser plantas fuertes y bien enraizadas antes que se intente injertarlas.

    En la propagación en invernadero de esas plántulas, es apropiado alguno de los métodos de injerto de costado. Para injertar plantas establecidas más grandes, se usa tanto el método de hendedura como el de corteza. Es mejor si se practica en la primavera 2 o 3 semanas antes que se inicie el nuevo crecimiento.

    En el injerto de hendedura, los patrones más delgados de 1,5 cm de diámetro se deben envolver firmemente con hilo de rafia para mantener la púa en su lugar. Esto no es necesario en patrones más grandes. Una vez que se ha completado el injerto, generalmente se encera la unión, pero algunas veces no se hace.

    Propiedades

    El aceite proveniente de sus semillas se deshidrata muy poco y retiene la humedad; por esta razón, se utilizó como acondicionador del cabello y en los tratamientos de la piel, para prevenir las asperezas.

    Sus excelentes propiedades antioxidantes lo hacían ideal para cocinar. De sus semillas se extrae un aceite que utilizan las japonesas para teñir sus cabellos. Símbolo de longevidad, lazo de amor, feliz matrimonio, fortuna, victoria y felicidad.

    El carbón obtenido de la madera de la camelia es considerado altamente combustible, proporcionando un calor moderado, de larga duración y sin chispas. Las cenizas de la madera de esta planta se utilizaban como catalizador para tintes morados y de cártamo.

    Debido a que la madera de la camelia no sólo es dura y sólida, sino también pesada, viscosa y brillante, era muy utilizada como materia prima en la fabricación de herramientas y otros utensilios como platos, tazas, peines, al igual que para la elaboración de artesanías.

    Nombres comunes

    Camelia, Camelio común

    Sinonimia

    • Kemelia japonica (L.) Raf.
    • Thea japonica (L.) Baill.[1]